La mayoría de las veces no somos conscientes del gran significado que tienen las palabras que utilizamos. Y como ejemplo de esto, el título de esta entrada.
Nos sentimos increíblemente grandes cuando una persona (la cual amamos) nos dice: "eres mi tesoro". La grandeza que surge entre nosotros exterior e interiormente, es indescriptible. Pero sucede que todo lo que sube, acaba bajando, y como consecuente de esto, el tesoro se puede convertir en miseria. Y de ser el tesoro de esa persona tan especial para ti, eres nada, miseria. La típica bolsa grande de basura que algún vecino vago o discapacitado ha dejado al lado de la puerta de su casa con la que tú, despistado por andar en otro mundo mientras vas escuchando música y pensando en todo, tropiezas. O si eres despistado pero no tanto, la esquivas. Así es como te acabas sintiendo al ser el tesoro de esa persona y al acabar todo así.
Puede que tú ahora hayas encontrado otro tesoro. No lo sé, ni me gustaría saberlo. Pero recuerda bien que durante toda tu vida, es imposible que encuentres muchos tesoros... Recuerda que hay baúles disfrazados de tesoros. Y que tesoros en sí, solo encontrarás uno.
No dejes que alguien que te quiera, te diga que eres su tesoro. Un tesoro se busca, no se encuentra. Todo lo contrario que el amor.
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