martes, 26 de noviembre de 2013

Ay, de la soledad.

Hice un pacto con el insomnio: si yo no volvía a caer, él no volvería a aparecer.

Una vez más, ha vuelto. Le exijo explicaciones pues, afortunadamente, de la última caída ya estoy sana. Y me dice que el motivo de su aparición es mi soledad. ¡Será irrespetuoso! Aunque sincero.
Que al menos él me da compañía por las noches, y hace que no pierda el tiempo durmiendo, sino recordando, pensando y deseando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario