Yo, personalmente, debo darle las gracias. Aunque específicamente debo dárselas al rock.
Y, concretando aún más, a Extremoduro.
Recuerdo que en el 2002 Extremoduro sacó nuevo disco: "Yo, minoría absoluta". Descubrí, gracias a mi hermano, "La vereda de la puerta de atrás". Por ese entonces, este estilo de música era -como siguen diciendo muchos- música que "asusta", de "heavys" y "locos de esos". A mí nadie me sacaba de mi mundo de "El Canto Del Loco".
Pero, poco a poco, Extremoduro fue adentrándose cada vez más en mí, hasta dejarme completamente enamorada.
Hay veces que no queremos preocupar a los demás con nuestros problemas. O, simplemente, que por más que nos desahoguemos no nos entienden, o al menos esa es nuestra impresión... Y yo, en momentos así, de bajada, de histeria, de rabia, de lágrimas... No he dudado en ir a ellos. No existe canción que no encuentre una frase que me identifique, o que me transmita lo que necesito.
Quedé un poco "disgustada" al saber que no sacarían más discos. Luego me enteré de que estaban preparando el último. Y sin olvidarlo pero sin desesperar... ¡Apareció! Y como siempre, cuando más les necesitaba.
¿Qué decir? Increíbles como siempre, sin desilusionarme... Y con unas ganas increíbles de que llegue el 19 de noviembre para disfrutarles al completo.
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