Pero yo no sé qué hacer...

Me mantengo al margen, no quiero ni una cosa ni la otra. Sólo quiero seguir así, como hasta ahora, medianamente bien. Casi estable.

Pero créeme que es difícil... Es complicado cuando los recuerdos siguen y cuando aparecen sueños nuevos que parecen que me incitan a obsesionarme.

¿Se trata de elegir una cosa o la otra? No, porque vuelvo a repetir que no quiero ninguna de las dos. En cambio... Me sientan bien esos sueños nuevos, y esa persona.