martes, 6 de noviembre de 2012

06

Seamos realistas: nos despertamos cada día con la única ilusión de que algo o alguien cambiará nuestras vidas a mejor, y para siempre. Y así, al final de cada día, nos dormimos desilusionados, casi derrotados, pero manteniendo esa ilusión que quién sabe si se cumplirá como muy pocas, o no, como tantas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario