Ocurre que caes en un pozo del cual no puedes salir.
Al principio tus grandes armas son la esperanza y la paciencia, pero después de buscar durante tanto tiempo una respuesta a todo y no encontrarla, dichas armas se agotan, y es cuando finalmente puedes decir: "estoy perdido/a". Llegas a un punto en el que ves normal sentirte así, que la soledad es la mejor compañía y que el silencio es el mejor amigo del hombre. Mas siempre hay alguien al exterior que te tiende una escalera o una soga, o que tú mismo/a por fin abres los ojos y la encuentras. Sales y ves la luz, la auténtica realidad.
Recuerda que no nacimos solo para vivir y disfrutar, sino también para luchar.
Pido perdón por los malos momentos que haya podido provocar en ciertas personas, y aseguro que se aproxima una Elena repleta de ilusiones, sueños, felicidad y paciencia. Y que cuando le pregunten: "¿qué desea para comer?", responderá: "el mundo".
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