El muro no se conserva como al principio; fuerte y rígido. Con el tiempo va perdiendo piedras, que son pilares fundamentales para soportar tormentas basadas en angustiosas lluvias, nevadas que congelan, fuertes vientos que nos ciegan e, incluso, hasta el asfixiante sol de pleno julio. Poco a poco va perdiendo soporte, y aunque piedras sustitutas ocupen el lugar de las primarias, el muro no será el mismo. Le seguirá faltando la esencia. Sin embargo, el muro sigue intentándolo gracias a las sustitutas. Sigue luchando por volver a ser fuerte. No podrá volver a estar a la misma altura, pero le queda el consuelo de que otros muchos, siguen reconstruyéndose.
Entonces, ¿cómo nos podríamos reconstruir? Sustituyamos 'piedras' por 'personas', y 'muro' por 'yo'. Las personas que entran en tu vida, por las que salen. Nuestra vida no será la misma... Ya que, por ejemplo hoy, 20 de abril, se sigue notando tu ausencia... Después de dos años. Mas me he dedicado a sonreír. Hoy te regalaré todas las sonrisas grandes y preciosas que se puedan regalar. Porque es así como te recuerdo, sonriendo.
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