¿Cuántas veces no te has arrepentido de ello? Sí, de eso mismo que estás pensando. De repente, aparece en tu camino una oportunidad de ser feliz. Una oportunidad de sonreír en cada momento sin razón. De sentirte en el cielo. De sentirte protegida y querida. De prácticamente, tenerlo todo. Una razón para vivir. Una ilusión para seguir adelante. Poco a poco, comienzan a aparecer nuevos sentimientos y sensaciones que nunca antes habías experimentado. Te sientes prácticamente increíble, incluso te llegas a asombrar de esa situación. Pero ocurre... Por simples tonterías o, a veces, porque pensamos que es lo mejor; todo esto desaparece. En ocasiones por la otra persona, y a veces porque es tu decisión, lo que crees correcto en ese momento. Prefieres el tiempo, pides "analizar las cosas y dar una respuesta". Das la respuesta, esa respuesta negativa. Y, por culpa de tu ignorancia, has pasado de tener todo, a no tener nada. Esto en sí no es solamente lo que duele. Duele también cruzarte con esa persona por el camino, y que no te mire. Que no te hable. Que te ignore, mientras va de la mano de otra persona. Es ahora cuando te ahogas en tus lágrimas. Te ha tocado sufrir, porque has querido. Y es que no somos conscientes de lo que tenemos, hasta que lo perdemos. Llegamos a tener un tesoro a nuestro lado, y cuando miramos ya no queda nada... Y ahora, ¿qué? Ahora perteneces a los recuerdos, y al arrepentimiento. Te sientes pequeñ@.
Queda marcado todo esto en mí. Recuérdalo siempre.. ♥
No hay comentarios:
Publicar un comentario