Impuse una orden de alejamiento contra todos, contra cualquier ser humano que quisiera hacerme daño, que quisiera pintarme un cuento, hacerme creer que soy una princesa y luego ser la bruja del cuento y, a su vez, la víctima que acaba muerta. (Aunque más que muerta, enterrada).
Pero con el tiempo descubres que estar tanto con la cabeza hacia abajo no es bueno, de ninguna manera... Y no te queda otra que levantarla, aunque sepas que volverás a caer.
¿Por qué no empezar de cero? ¿Por qué no volver a confiar? ¿Por qué no volver a sentir? ¿Por qué no comenzar a quererte?
Si volver a equivocarme valdrá como experiencia, quiero equivocarme. Si volver a sentir supondrá quebraderos de cabeza y miedo, también quiero pasar por eso. Y si estar meses sin verte supondrá que cuando nos volvamos a ver, lo hagamos con todas las ganas del mundo... También estoy dispuesta a pasar por ello.
Finalmente esa orden de alejamiento se convirtió, como casi siempre, en una de alojamiento. Y solamente te pido que ya que te alojas, sea de verdad, para siempre.
"Espérame...".
No hay comentarios:
Publicar un comentario