Nos pasamos la vida esperando a que llegue algo, y al final nos vamos de ella sin recibir nada.
Hay cosas que es inevitable esperarlas, pero hay otras que sólo nosotros tenemos la decisión de hacerlo y esas, curiosamente, suelen ser las más propensas a que nunca lleguen, a que nunca sucedan.
No sé qué hago esperando, qué hago esperándote... Las cosas están bastante claras desde hace un año, pero parece que es ahora cuando decido quitarme la venda y sobre todo... Parece que es ahora cuando me he cansado de esperar y cuando he descubierto la realidad: "ya no puedo hacer nada porque tú te has dedicado siempre a eso, a no hacer nada, a no mover ni un puto dedo".
He desaprovechado un tiempo muy grande en estupideces. He esperado, esperado y esperado sin recibir nada. He vivido a base de ilusiones, pero de estas hoy en día estoy más que asqueada.
Si vuelves, que no creo que lo hagas, cuando toques en la puerta lee la nota que te dejé, que pone: "que te vaya bien".
Tan luchador en unas cosas y tan pusilánime en otras.
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