martes, 9 de agosto de 2011
Pasado, pisado.
Porque antes eras tan pequeña, que no te dabas cuenta de las cosas. No apreciabas los pequeños detalles, ni los grandes. Ni pensabas: ¡qué feliz soy de tener toda esta gente que tengo a mi alrededor para todo! Se podría decir que pasabas de todo. No había nada ni nadie que te molestara, sonreías por lo más mínimo. Y supiste afrontar ese miedo, como por ejemplo la oscuridad en tu habitación, que te hacía ver seres extraños. Y ahora, es gracioso. Ahora quieres volver a ser pequeña. Te das cuenta de que a tu alrededor, solo quedan pocos. Unos se han ido sin querer, y otros se han ido queriendo. Y te han dejado ahí, sola. Y te arrepientes de todo. Quieres volver al pasado, darles un inmenso abrazo a todos los que se han ido sin querer y darles las gracias. Y reírte de los que se han ido queriendo, y darle las gracias también. Ahora quieres aprender a hacer magia, para hacer desaparecer a todos los que se interponen en tu camino. Ahora deseas ver a los 'seres extraños' que habitaban tu habitación de pequeña, para reírte con ellos. Son muchas cosas, que ya no se pueden cambiar. Porque aunque siga teniendo mil y pico de personas a mi alrededor, sólo me hacen falta muy pocos; que los puedo contar con los dedos de una mano o dos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario